¿Contaminan todos los automóviles?

     Hoy en día la contaminación es un problema muy grave. El sector del automóvil es consciente de dicho problema, aun así, los llamados automóviles ecológicos no tienen mucho éxito. Por eso, la pregunta es la siguiente: ¿Debemos utilizar coches híbridos o los coches de gasolina convencionales?  
 
     Los coches ECO2 son los que se han puesto a la orden del día. Por otro lado, los coches híbridos (un vehículo híbrido es un vehículo de propulsión alternativa movido por energía eléctrica proveniente de baterías y, alternativamente, de un motor de combustión interna que mueve un generador*) no acaban de venderse. La información que nos dan las marcas de automóviles es que contaminan y consumen menos, en torno a 500-700 € en combustible por año, tres veces menos que cualquier otro coche normal. Por otra parte, Jean –Jacques Chanaron, un prestigioso investigador francés, publicó en la revista “International Journal of Automotive Technology and Mangement” un estudio sobre los coches híbridos. En este estudio se comparaban el Smart CDI y el Toyota Prius II (el último vehículo híbrido). Las conclusiones fueron que el Smart emite 90 gramos de CO2 por kilómetro, en cambio, el híbrido 104 gramos, 14 más que el coche convencional. Para Chanaron, la tecnología más ingeniosa es la del hidrógeno.

                

                                                


     Otra de las grandes desventajas de los coches híbridos es su elevado precio, estos cuestan entre unos 25.000 y 30.0000 €. Por ese mismo precio podríamos comprar un coche no-híbrido de alta gama (BMW, Mercedes-Benz…).

     Por todo esto es preferible decantarnos por un coche con carburante de hidrógeno a la hora de comprar nuestro nuevo coche verdaderamente ecológico, ya que el carburante de hidrógeno está compuesto por agua y no produce CO2. La empresa de automóviles que apuesta por este tipo de carburante es la alemana BMW.