Gobierno, partidos y entidades de la República Popular Democrática de Corea condenan a Lee Myung Bak

El gobierno, los partidos políticos y las organizaciones de la República Popular Democrática de Corea hicieron pública el día 19 la siguiente declaración:

La nación coreana y la humanidad festejaron con mayor júbilo el centenario del natalicio del Presidente Kim Il Sung como gran festival del siglo en medio de la repercusión a todo el mundo de la oda a este Gran Hombre sin par en este abril eterno de la Corea del Sol.

El gran festival en homenaje al centenario del Día del Sol, efectuado con gran júbilo y emoción de todos los connacionales y todo el mundo, es una expresión de la alabanza ilimitada, el más sublime tributo y el agradecimiento más profundo de ellos al Presidente, quien trajo el renacimiento de la nación en el país martirizado en el siglo pasado por el servilismo a grandes potencias y la colonización y dio inicio a la nueva era de la historia en que las masas populares viven independiente y felizmente, y al Dirigente Kim Jong Il quien demostró a todo el mundo la dignidad, el orgullo y la inteligencia de la nación coreana. En particular, constituye un gran acontecimiento que hizo ver a todo el mundo el maravilloso porvenir y la indestructible unidad monolítica de la Corea del Sol, que construirá en la nueva centuria del Juche una gran potencia próspera reunificada y propiciará una vida opulenta en el socialismo teniendo al Comandante Supremo Kim Jong Un en la jefatura de la revolución del Songun en acato al legado de los Grandes Hombres sin iguales del monte Paektu.

Realmente, las celebraciones del 100º Día del Sol conmovieron más que nunca a todos los compatriotas y centraron la mayor atención mundial en Corea.

La banda del traidor Lee Myung Bak, enloquecida por la confrontación fratricida, fue la única que lejos de felicitar esa gran fiesta nacional, cometió el crimen de traición nunca perdonable de envenenar el clima festivo con sus disparates.

Justamente cuando se realizaban los festejos del Día del Sol, el mismo traidor Lee dijo unas boberías como que el Norte (de Corea) habrá gastado en el lanzamiento del misil de largo alcance una gran suma de dinero con que se podría comprar una cantidad considerable de maíz.

En referencia a los llamados "gastos de fiesta", los medios de prensa ultraderechistas del Sur de Corea informaron con mala intención que el Norte ha gastado colosales fondos en los festejos del Día del Sol y habría asegurado con esa suma los alimentos para varios años.

Esta difamación causa gran indignación de los militares y civiles de todo el país siendo un insulto insoportable y grave provocación a nuestro líder, nuestro régimen y nuestro pueblo.

Desde remota antigüedad, se decía que estropear la fiesta del vecino es una de las peores maldades.

La nueva campaña anti-RPDC, que lanza con disgusto la camarilla de traidores surcoreanos inventando los gastos de festejo cuando numerosos extranjeros de diferentes lenguas y razas comparten la alegría con nuestro pueblo felicitando sinceramente la gran fiesta nacional, es una muestra directa de que ella tiene un genio avieso y está enloquecida por el enfrentamiento.

Significa también el último coletazo de los que pretenden mellar la imagen exterior de la RPDC, destruir la unidad monolítica entre nuestro Partido y pueblo y frenar a toda costa las grandes repercusiones de los festejos solemnes del Día del Sol que manifestaron el inagotable poderío nacional y la potencialidad de la RPDC.

¿Lo sabía acaso la banda de Lee Myung Bak cuando dijo sus chismes?

La demagogia, que libra esta camarilla calculando con el dinero los actos del Día del Sol, es una burla e insulto a la inmaculada y cálida fidelidad de nuestro ejército y pueblo.

Esos tipejos avaros no podrán comprender nunca el noble mundo espiritual, la dignidad y el orgullo de los militares y civiles de la RPDC que no se puede comprar ni con montones de oro.

Nuestro pueblo vino avanzando por el único camino de victorias superando duras pruebas para defender su dignidad independiente.

He aquí el poderío espiritual con que él convirtió a la RPDC en una potencia invencible bajo la bandera del Songun resistiendo la escasez económica.

Antes de censurar hablando de los supuestos "gastos", la banda del traidor Lee debería prestar atención a su miserable situación a punto de ser enjuiciada por la opinión pública por haber malgastado los impuestos pagados con sangre por la población surcoreana en el mantenimiento de tropas agresoras norteamericanas y los ejercicios de guerra anti-RPDC y convertido el suelo surcoreano en el reino de adinerados y el infierno para los pobres con una tasa récord de suicidio cometiendo actos ilícitos y de corrupción para la vida opulenta y lujosa de sí misma.

La difamación de los actos del Día del Sol, antecedida por el insulto de gran duelo nacional y máxima dignidad de la RPDC, es una muestra de que los títeres surcoreanos están desesperados para calumniar el régimen de la RPDC y destruir su unidad monolítica.

El ejército y el pueblo de la RPDC aprecian más que su vida la máxima dignidad de su líder y la unidad de cuerpo y alma con él y no perdonan ni en lo mínimo a los que se atreven a atentarlas.

Es tan absurda la ilusión de destruir esa unidad, que se hace cada vez más sólida con el propósito y fraternidad más nobles, circulando el rumor de la supuesta "malversación".

Al calumniar y desafiar frontalmente a nuestro líder, régimen y pueblo, los traidores surcoreanos expusieron su naturaleza de enemigos jurados que no pueden convivir con la nación coreana.

En particular, respondió atrevidamente con la campaña intrigante a la posición magnánima y activa del Comandante Supremo Kim Jong Un al pronunciar el discurso en el lugar de desfile por el centenario de natalicio del Presidente Kim Il Sung de que tomará las manos de quienes desean la reunificación del país y la paz y la prosperidad de la nación. Esto es una demostración de maligno intento de seguir tomando el camino de la confrontación fratricida.

En la actualidad, la paciencia del ejército y el pueblo de Corea llegó al punto de límite y éstos están dispuestos a aniquilarla para que no difame más la máxima dignidad de la RPDC.

El ejército y el pueblo de Corea no estarán con los brazos cruzados ante la campaña intrigante de la banda traidora.

Los fusiles del monte Paektu tomados por todo el ejército y el pueblo están cargados con las balas de venganza y apuntan claramente a los traidores vendepatrias.

La banda traidora debe pedir disculpa de inmediato por sus tremendos crímenes que ofendieron los actos de la RPDC por el Día del Sol.

Si no lo hace, todo el ejército y el pueblo de Corea se levantarán en la lucha sagrada de venganza estallando en cólera y aniquilarán por completo a la banda traidora en esta tierra.

Los medios conservadores de prensa y recalcitrantes publicistas que difaman la dignidad de la RPDC junto con el traidor Lee no pueden liberarse de los criminales antinacionales.

La banda títere debe actuar con prudencia dando clara cuenta del espíritu de todo el ejército y el pueblo de Corea que arden del sentimiento de venganza.