CIRUGÍA ESTÉTICA, la herramienta para un ideal innecesario

bisturi 1456131657992 A GOLPE DE BISTURÍ | 2008-04-16 17:49

Cada vez son más demandadas este tipo de operaciones de cirugía para corregir imperfecciones físicas, operaciones que en la mayoría de los casos son innecesarias. Tenemos un ideal demasiado pronunciado, que muchas veces es imposible alcanzar. Vivimos en un mundo lleno de imperfecciones, por tanto, no intentemos conseguir nosotros la perfección.

La cirugía estética es la especialidad de la Medicina que mediante la Cirugía busca reconstruir las deformidades y corregir las deficiencias funcionales mediante la transformación del cuerpo humano. La finalidad es que el paciente que ha nacido con un defecto congénito o ha sufrido un accidente que le ha hecho perder alguna función alcance la normalidad tanto en su aspecto como en todas las funciones de su cuerpo. Ésta permite también brindar la mejoría estética al remodelar cuerpos para hacerlos más hermosos. La cirugía estética se está convirtiendo en un servicio de consumo masivo, incluso entre los hombres. Solo en España, y en el último año, se han realizado unas 250.000 operaciones de estética, con un coste medio por intervención de 2.404 euros. Esta industria del milagro ya factura en este país 600 millones de euros.

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Hoy día el culto al cuerpo es una de las máximas preocupaciones de esta sociedad. Por ello, el bisturí ha llegado a convertirse en uno de los negocios que más dinero maneja actualmente. Cada vez más jóvenes piden como regalo una operación de este tipo ya que durante la adolescencia, sus cuerpos experimentan cambios que les hacen pensar que su figura se empieza a alejar del ideal en mente. Los precios de la mayoría de estas intervenciones oscilan entre 900 euros y 6000 euros. Un precio demasiado alto para hacerse retoques sin necesidad alguna.

Desde 1992 hasta hoy, el número de estas operaciones ha incrementado un 150%. Y los varones han sido un elemento muy importante en este aumento: el impacto de mujeres operadas no ha sido tan brusco como el de varones. Ellos se operan el doble que hace dos años, mientras que ellas, tan sólo un 14% más. En los dos casos el motivo por el cual han visitado el quirófano ha sido para una mejora de su físico. La cual se debe a un ideal que imponemos sin necesidad.

Según el Colegio Oficial de Psicólogos de Valencia, son múltiples las razones que conllevan a una persona a hacerse una operación. “Su origen puede surgir por simples insatisfacciones. En ocasiones está relacionada con el ideal que nos hemos planteado, como el de una actriz admirada, o con querer dar cierta imagen o, simplemente, con tratar de evitar el efecto del paso del tiempo".

A pesar de que todas las operaciones estéticas no son necesarias, casos concretos como la de víctimas de accidentes, personas con trastornos especiales o incluso con traumas de autoestima que han agotado las terapias psicológicas, podrían necesitarlas realmente. En estos casos puede que sean necesarias las operaciones estéticas, por el simple hecho de que las malformaciones o las consecuencias que estos problemas pueden causar al sujeto puedan acarrearle problemas psicológicos o de marginación social a largo o a medio plazo.  

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Capricho o necesidad; eso es lo que se intenta diferenciar. Casos concretos como el de Michael Jackson -que por simple capricho ha trasformado por completo su apariencia sin necesidad alguna-, o casos como el del cantante y actor Frank Sinatra, el cual tuvo que ser operado de nariz para ponerse un tabique nasal de platino, ya que sus aficiones cocainofílicas se lo destruyeron. 

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Tenemos casos de adolescentes que desean hacerse una operación para conseguir un aumento de pecho, y tenemos víctimas de accidentes con graves consecuencias que necesitan tales operaciones. Por tanto, es importante remarcar que el hecho de tener un ideal no tiene por qué llevar a una persona a someterse a una operación de estas características. Las imperfecciones son algo que nos caracterizan. Por ello, debemos intentar hacer frente a una sociedad que impone unos cuerpos inalcanzables, inculcándonos cada vez más a operaciones innecesarias.

 


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