DESPEDIDA DELCIRCULO DE SILLAS

Corría el año 2007. Era primavera. ETA había roto la tregua con el atentado de la T4 en Madrid echando por tierra las ilusiones de muchos/as de nosotros/as. La sociedad estaba como abatida, desilusionada. La División y las actitudes llenas de prejuicios hacían muy difícil la unión de los grupos y personas que trabajaban por la paz. Cada uno caminábamos por nuestro lado, con nuestras razones, con nuestras verdades, con nuestros argumentos, con nuestros  objetivos, con nuestras críticas, con nuestras iniciativas, con nuestras prioridades. En el desencuentro. Como dando vueltas dentro de un círculo del que no podíamos salir, a punto de perder la cabeza y con el riesgo de perder hasta la misma esperanza.

Ante esta situación, el grupo Bidea Helburu pensó en poner en marcha una iniciativa que pudiera ser apoyada por  personas plurales que pensaran que la paz debe ser conseguida por medios no violentos. El objetivo era hacer una experiencia de trabajo en conjunto de personas plurales, cuanto más pluralidad pudiera darse, mejor.

Las y los promotores de la iniciativa sabían que el intento no era fácil, sabían de las dificultades de aquel momento para que prosperase el intento. Los promotores tenían la suficiente experiencia para saberlo, pero no se acobardaron, tiraron para adelante.

Los miembros de Bidea Helburu se pusieron en contacto con miembros de organizaciones relacionadas con la consecución de la paz, para proponerles la idea e invitarles a tomar parte, a título totalmente personal, en la misma. De ahí nació un pequeño grupo promotor primero y la Iniciativa “Abramos Camino a la Paz” después.

El primer trabajo consistió en acordar un comunicado que explicara la iniciativa, sus razones y objetivos. La verdad es que no resultó demasiado difícil conseguirlo, dejando al margen elementos que podían resultar problemáticos. Fue una prueba de que cuando hay verdadera voluntad, los acuerdos resultan posibles.


También se decidieron los detalles prácticos
de la iniciativa:

•    Encuentros el primero y tercer
         jueves de mes en el Boulevard.
•    Mantenerse en silencio durante 15 minutos, sentados/as en sillas dispuestas en círculo.
•    Posibilidad de invitar al círculo a personas o grupos que se considere interesantes en cada momento.

Este es el comunicado:

“ Las personas que nos encontramos en este espacio circular de encuentro en el Bulevar queremos que la paz avance en nuestro pueblo. Queremos convivir en paz. Así lo quiere nuestra sociedad. No queremos que otras generaciones hereden las expresiones de violencia actuales.
Nuestra expresión son las sillas en círculo y la fuerza del silencio. Nos sentimos parte de un largo conflicto y queremos que el mismo se humanice y encauce por medios no violentos, mediante la utilización de la palabra, el diálogo y la participación, sin que sean nunca y de ninguna forma conculcados los derechos humanos.

No olvidamos el enorme sufrimiento producido por la situación que vivimos. Expresamos nuestra total solidaridad a todos/as los/as que lo sufren.

Proclamamos nuestro derecho a vivir en paz.

Esta humilde iniciativa ciudadana viene a sumarse a otros intentos que impulsan el diálogo, y no pretende sustituirlos.

Al sentarnos en un mismo espacio queremos mostrar nuestra disposición activa a compartir un lugar común, en respeto mutuo, para manifestar conjuntamente el hastío ante una constante situación de violencia y de falta de derechos.

NOS SENTAREMOS AQUÍ PARA QUE SE SIENTEN los que tienen responsabilidades para reiniciar un nuevo proceso en la búsqueda de la paz. No nos resignamos a ser objetos pasivos ante el desacuerdo actual. No queremos quedarnos sin hacer nada y achacar a otros todas las culpas.

Queremos abrir caminos a la paz e invitamos a que cada cual vea qué puede hacer activamente para construirla día a día. Por de pronto, te invitamos a sumarte y sentarte en estas sillas de encuentro en las que estamos personas de ideas y planteamientos plurales. Cuantas más seamos, mejor.”

(Nota: Lo indicado en negrita fue añadido en una segunda fase, hacia el año 2009.)

De las primeras personas que formamos el grupo algunas, por unos u otros motivos, han dejado de asistir a los encuentros en uno u otro momento, pero se han unido otras. Siempre ha habido un grupo estable desde el principio. Se ha ido formando en torno a la iniciativa un grupo de personas que han asistido con más o menos asiduidad y entre las que se ha ido creando una relación de afecto y comprensión que queremos resaltar. Hay que valorar el hecho de que, en muchos casos, somos personas que no nos conocíamos y que hoy todavía no sabemos cómo piensa cada uno/a.


No podemos olvidar a las personas que han dejado, por una u otra razón el grupo, ni a las que se nos han acercado y al no encontrar lo que esperaban, no han continuado. Nuestro total respeto.

Nos queda la pena de no conocer los motivos de las personas que estuvieron con nosotros y nos dejaron, pero hay que admitirlo.

Nos hemos estado reuniendo los primeros y terceros jueves de cada mes. Hemos realizado más de 100 encuentros. Nos hemos reunido con buen tiempo y con malo, días de labor y de fiesta.

Hemos tenido el apoyo de personas significadas que se han sentados con nosotros/as, nos han cantado, bailado, tocado la txalaparta, dibujado grafitis, etc.

De cualquier forma, el silencio ha sido el elemento principal de los encuentros. Con el silencio, el círculo que formamos con las sillas en las que nos hemos sentado, ha querido crear y representar, aunque sea de forma humilde, la situación que deseamos para Euskal Herria.

A pesar de la limitación de nuestras posibilidades se ha funcionado de forma democrática, aunque alguien puede achacar algún error cometido, precisamente por las limitaciones. Se han celebrado reuniones para valorar y replantear la iniciativa y se ha hecho encuestas en el mismo sentido.

El grupo se ha autogestionado y autofinanciado en los pocos gastos que su funcionamiento ha generado.

Ha habido encuentros que por su contenido y realización, por las colaboraciones u otros motivos han resultado emotivos y gratificantes, otros sin embargo han resultado más rutinarios, de todo hemos tenido.

Se ha percibo autenticidad y un gran deseo de paz en los encuentros.
 
No ha sido fácil mantener la esperanza durante los largos meses, pero creemos que lo hemos mantenido, aún en los momentos más difíciles vividos durante los casi cinco años que nos hemos reunido.
La pregunta que a nivel personal y de grupo ha estado presente durante todos estos meses ha sido si servía para algo lo que hacíamos, es decir, si tenía alguna eficacia una iniciativa tan humilde en la solución de un problema tan grande. Tenemos que manifestar nuestro convencimiento de que hemos puesto un granito de arena.

Durante los últimos meses se han dado  pasos muy importantes para la solución del problema y en la dirección del objetivo que perseguíamos:

•    El anuncio de ETA de dejar definitivamente la violencia.
•    Las últimas elecciones generales y municipales en las que con diversas siglas ha podido presentarse la Izquierda Abertzale, obteniendo excelentes resultados que posibilitan su actuación en las instituciones.
•    La Conferencia Internacional de Donostia y la Declaración de Aiete, firmada por seis líderes internacionales con experiencia en resolución de conflictos.
•    Muchas de las  reivindicaciones de los presos/as han sido  asumidas por gran parte de la sociedad.
•    Se están produciendo movimientos importantes a favor del diálogo.
•    Están surgiendo iniciativas varias a favor de la convivencia y de la reconciliación.
•    Parece que cada vez se ve más cerca la legalización de SORTU.
•    La Izquierda Abertzale está dando pasos importantes hacia la normalización.

Sabemos que no está todo hecho y que  habrá que seguir trabajando. Hay muchas iniciativas en las que se puede participar.
La nueva situación ha hecho que tengan que revisarse las posiciones de movimientos que han venido trabajado por la paz y también nosotros/as teníamos que revisar nuestro futuro.
Hemos hecho varias reuniones desde el pasado verano, con asistencia y participación importantes.

No ha sido fácil tomar la decisión. Las opiniones han estado divididas. Es difícil saber si se han cumplidos los objetivos marcados o no. Para unos están cumplidos para otros no. Las expectativas de cada uno/a tampoco son las mismas, debido precisamente a nuestra pluralidad. Seguramente nunca tendríamos unanimidad en este punto. Se hace muy difícil fijar las condiciones exactas que debieran darse para que hubiera unanimidad.

Somos conscientes de que es difícil mantener un grupo fuerte durante mucho tiempo, con opiniones diferentes en este punto, y para abordar el futuro es necesario mantener cierta fortaleza.  
Lo que sí parece evidente es que la sociedad está en camino y con posibilidades razonables de lograr los objetivos que nos habíamos marcado.

El desafío desde el comienzo ha sido resistir, pero después de casi cinco años, teniendo en cuenta las razones expuestas anteriormente, la mayoría ha creído más prudente dar por terminada la iniciativa, ya que los diferentes puntos de vista en cuanto al cumplimiento de los objetivos marcados y el final de la iniciativa, debilita las fuerzas del grupo con vistas al futuro y lo pone en peligro, por desgaste, de un final que no sería digno de una iniciativa como esta. Esta ha sido, aunque con matizaciones, la intuición dominante.

Por tanto,  en la reunión del día 24 de Enero de 2012,se decidió por amplia mayoría:

•    Dar por finalizados  los encuentros que venimos haciendo en el Boulevard con la celebración de un encuentro final y especial el día 3 de Mayo de 2012.
•    Considerando muy interesante el grupo que en torno a la iniciativa se ha ido formando durante estos años, mantenernos en contacto por medio del correo electrónico, por si fuera necesario replantearse esta decisión porque se producen retrocesos en el proceso de paz y normalización.

Todavía queda mucho trabajo: presos/as, víctimas, paz, convivencia, reconciliación, etc. y queda el futuro de Euskal Herria y sus reivindicaciones. Nuestra pluralidad hará que cada uno dirija sus esfuerzos en uno u otro campo. Hay mucho trabajo y muchos campos donde trabajar. Cada uno/a elegirá su campo de acción.
Como final, podemos  calificar la experiencia vivida de POSITIVA y ENRIQUECEDORA. GRACIAS A TODAS Y TODOS.

Donostia-San Sebastián, Mayo 2012.